miércoles, 17 de noviembre de 2010

La Isla - Claves de la clonación con fines terapéuticos

Lincoln Eco-Seis (Ewan McGregor) y Jordan Delta-Dos (Scarlett Johansson) se encuentran entre los cientos de residentes de un complejo cerrado a mediados del siglo XXI. Al igual que todos los habitantes de este entorno cuidado-samente controlado, todo en sus vidas cotidianas está controlado, aparentemente por su propio bien. La única salida (y la esperanza que todos comparten) es ser elegido para ir a "La isla", el último rincón sin contaminar del mundo tras un desastre ecológico que, según se dice, se cobró las vidas de todos los habitantes del planeta… excepto las de ellos.

Lincoln, quién últimamente se ve acosado por pesadillas inexplicables, está inquieto y se cuestiona cada vez más las restricciones que le han impuesto a su vida. Pero la verdad lo toma desprevenido, cuando su creciente curiosidad le lleva al terrible descubrimiento de que todo sobre su existencia es mentira, que la isla es un cruel engaño… y que él, Jordan, y todos a los que conocen son más valiosos muertos que vivos, porque son clones que servirán como donadores de órganos de repuesto de sus originales.

Sin tiempo que perder, Lincoln y Jordan emprenden una arriesgada huida a un mundo exterior que nunca han conocido. Una vez que están en el exterior y lejos de la indiscreta mirada del instituto, la inocente amistad que compartieron comienza a convertirse en algo más profundo. Pero con las fuerzas del complejo persiguiéndoles de forma implacable, Lincoln y Jordan tienen una misión primordial: vivir.

Todo está bien tratándose del guión de una película. El 12 de agosto de 2004, la Autoridad para la Embriología y la Fertilización Humana de Gran Bretaña aprobó la clonación de embriones humanos con fines terapéuticos.

Los científicos británicos creen que las células madre de los embriones pueden ser utilizadas para tratar y probablemente curar enfermedades como la diabetes. La idea es que las células madre pueden ser inoculadas en un ser humano, con la finalidad de rectificar algunos problemas físicos. 

Con este procedimiento se pueden crear células productoras de insulina, que se pueden introducir en un paciente diabético, por ejemplo, utilizando también su propio ADN para que las células no sean rechazadas por el organismo. 

Esto suena bien en un principio, pero los debates en pro y en contra se disparan ante este tema tan polémico.

El Vaticano ve como un atentado contra Dios (y de paso contra el dogma) que los humanos se tomen atribuciones divinas (contrario a los siglos XVII y XVIII, la excomunión ya no asusta a nadiey sólo se limitan a hacer comentarios que poco afectan a la comunidad científica). Hasta los dilemas entre los científicos, sobre las posibles consecuencias en el orden natural de las cosas y el equilibrio cósmico.

Julio Verne asombro y maravilló en su época al relatarnos viajes en submarinos, alrededor del mundo en tiempo record y por supuesto que un humano pudiera llegar a la luna, relatos de ciencia ficción que sólo parecian fantasía. Casi dos siglos después vemos que eso que sonaba fantasioso e imposible, ya es un hecho.

La idea de La Isla (clonación para creación de repuestos orgánicos) y la de otra memorable película sobre clonación como lo es Jurasic Park, donde el matemático vaticinaba "La vida se abre camino y ... todo lo que el hombre cree que puede controlar, está fuera de sus manos" suena a fantasía ... como los temas de Verne.

Es momento de detenerse a reflexionar hasta donde la ciencia puede abordar este tema, no en un sentido moralista, religioso o simplemente "políticamente correcto" sino desde el punto de vista legal. Temas mas escabrosos como es la interrupción de un embarazo con el argumento de que un feto no es una persona y por tanto no tiene derechos legales para defender su vida, siguen en debate. Ahora la clonación sin una legislación que limite hasta donde deben llegar los usos terapéuticos de las celulas clonadas, las opciones para la investigación científica son ilimitadas ¿o la idea es esperar para legislar hasta que el destino nos alcance?.


  

No hay comentarios:

Publicar un comentario