Entre los requisitos que se deben considerar para lograr una adecuada transmisión, están:
- Definir lo que se quiere transmitir.
- Sistematizar la información, es decir, estructurar una breve introducción, puntos principales a exponer y en su caso, una conclusión.
- Respirar profundamente al inicio para calmar la tensión y nervios.
- Concentrarse en el contenido porque una vez emitida la idea, no hay repetición.
- Cubrir el objetivo de transmitir ideas comprensibles.
- No presuponer que el discurso está dirigido a un auditorio homogéneo.
- La idea a transmitir debe ser clara y sencilla para evitar diversidad de interpretaciones.
- Ser concretos, es decir, partir y llegar a un objetivo preestablecido.
- Transmitir información comprensible.
- No presionarse con el tiempo, lo importante es mantener la atención del auditorio.
- Establecer contacto visual, enfocando rostros amigables a lo largo del auditorio para dominarlo.
- Capitalizar las fortalezas de expositores previos, para corregir debilidades.